Cecilia Millie nació en Temuco, Chile, el 9 de Julio de 1975.
Desde pequeña le gustaba escribir, para lo cual guardaba como gran tesoro un cuaderno de cuentos. Ya siendo adolescente mantuvo este hobby y al estudiar en el Liceo pablo Neruda escribió poemas inspirada en el gran poeta que hablaban del amor, la muerte y el desamor mirado desde un punto melancólico debido a una difícil infancia, este cuaderno lo guardó celosamente por años y algunos de esos poemas se incluyen en esta edición. Su educación superior la cursó en la Universidad de la Frontera egresando de la carrera de Educación Física la cual le dio la posibilidad de trabajar en un Centro Penitenciario femenino, del cual nació su primer libro “Gritos bajo el agua” que habla de historias de mujeres privadas de libertad, editado el año 2021. Su segundo libro es un poemario cuyo título es “Desesperanza”, editado al año 2022, habla de amor, desamor, feminismo y lucha social entre otros temas. Sus poema; “oxímoron”, “Tu huella en mi camino”, “Cerro”, Soy Hembra”, “Traviesa” y “La mar” son parte de esta edición.
Fotografía de la autora junto a la Antología poética Cien poemas para Gabriela – Premio Nacional de Poesía chilena
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Oxímoron
Somos perfectamente imperfectos
En un mundo de luces y sombras
Que ansía un mañana fecundo
En un presente de tierra yerma
Digo y desdigo sin decir una palabra
A medida que pasa el tiempo congelo los segundos
Imploro sin ganas contar con tu cariño
Que día a día derrochas mezquinamente
Planifico de manera improvisada
Con ímpetu tenaz y estructurado
En ocasiones inciertas que me presenta la vida
Y que escojo con cierta certeza imprecisa
Tengo principios de hielo derretido
Golpeo la mesa con puño de azúcar
Aflojo las riendas de mi bestia domada
Y acabo corriendo con sosiego
Cuando llega la noche reflexiono sobre el día
Y cuando entra el invierno añoro el verano
Empiezo desde cero sobre una vida construida
Que imaginé en un mundo real
Soy blanco y negro, a veces gris
Sol y lluvia, a veces niebla
Amante y guerrera, a veces distante
A veces voy, a veces vengo, a veces me pierdo y reencuentro
Susurro a tu oído sin ser escuchada
Y canto en voz alta para mis adentros
Una melodía escrita con memorias olvidadas
Que permanecen incólumes en un rincón maltrecho
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La mar
Duerme la mar bajo la luna
Tibio amaine en sus brazos
Navíos inquietos jugando
Con sus tímidas olas en su regazo
Silva el viento en el horizonte
Lo invita a danzar con su vaivén
Entre el cielo y sus aguas un acorazado
Rompe en desafío, sus aguas hace estremecer
La mar arrecia iracunda
Su calma ha sido quebrantada
El colosal buque no puede
Apaciguar su furia desatada
Uno a uno devora enajenada
A quien trate de domarla
Por aquel nao que rompió su sosiego
Fragua venganza en sus entrañas
Navíos en playas desoladas
Su impronta queda donde pasa
Ya no hay quien la rete
Su ira permanece aletargada
A la mar se le respeta
Barcos la surcan silentes
Humildes a la travesía
Que la luna aplaca sus aguas
* * *
Soy hembra
Decidí ser hembra
Mas allá de lo que digan
Ser empoderada y atrevida
No caer al suelo herida
No callar a tus caprichos
Imponer mis propios juicios
Ser luchadora y valiente
Temeraria e indolente
Elegí ser madre y padre
Que yo mantengo el ritmo
De valores e ideales
Que inculco a mis hijos
Elegí no ser la mujer
Que se somete a tus lazos
Que necesita de un abrazo
Para sentirse protegida
Y así recorro los caminos
Sola y aguerrida
Reinventándome mil veces
Para sortear la vida
* * *
Tu huella en mi camino
Bajo tu manto de negro terciopelo
Fundí mis lagrimas después del desconsuelo
Rasguñe inerte la cobija de mármol
Que mi dulce delirio socavó en el olvido
Abrace mi pecho para calmar el vacío
Que dejo tu huella de escarcha en mi camino
Y sucumbí en desierta mirada
A la ignota línea del destino
Que de tu errante andar mi vuelo cayó herido
Y caminé descalza sobre hojarascas hirientes
Me convertí en ave sin alas, canción sin voz
Mirada sin horizonte, mi cielo lloró
Piedras en los bolsillos
El averno llamó
Pasos que borró la marea
El calvario predestinado acabó
* * *
Cerro
Un gigante verde dormido
Desde tus alturas un velo blanco baja
Susurran ráfagas en tus oídos
Y trinos de aves al alba
Cicatrices profundas te hieren
Y calan en tus entrañas
De roca y arcilla que te laceran
Al fondo de la quebrada
Tu contorno esconde tu cuerpo
Que por miles de años descansa
Acurrucado como un niño
Que no quiere levantarse de su cama
* * *
Traviesa
Una traviesa mariposa enamorada de la vida
De flor en flor se posa por su néctar atraída
Cada una la deleita de distintas maneras
Sus colores, texturas, tamaños y sabores
Y de su andar y revoloteo por su jardín de matices
Encuentra a su paso un compañero de vuelo
Nada esquivo acepta embarcarse en el rodeo
Ambos comparten su deambular aventurero
Pues si él la seduce con su zigzagueante ritmo
Ella dejará de buscar su adictivo vicio
Y preferirá acompañarse de dicho mozuelo
Que intrépidamente cautivo su sueño
Ya cansada y madura satisfecha por su andar
Su legado deja plasmo bajo una hoja de quillay
Nuevas orugas irán hambrientas tras sus pasos
Tiernas hojas al alba devorando