Belkis Arredondo Olivo: «Escribir es una forma de vida, estés donde estés»

Belkys Arredondo Olivo, escritora venezolana, nació en Caracas el 17 de diciembre de 1952. Poeta, periodista, editora y artista plástica. Con sus versos declara su propósito testimonial de denuncia. El hecho estético que atrapa el alma de la ciudad en circunstancias límite. Sus poemas nacen adheridos a lo que acontece para transformarse luego en construcción de la memoria.
Fundó el Taller Editorial El Pez Soluble, en donde se editaron 168 plaquettes de poesía.
Tiene una prolífica carrera literaria llena de obras y reconocimientos, en sus inicios formó parte de los talleres literarios del Centro de Estudios Latinoamericano Rómulo Gallegos (CELARG) y perteneció al grupo literario Tokonoma. Entre sus publicaciones están Sagita (1998), Abecedario Roto (1999), De un grano de arena saldrá un pájaro (2001) y Cóncavo (2005). A ras del vidrio (2006), libro con el cual obtuvo el Premio Latinoamericano José Rafael Pocaterra.
Posteriormente publicó El llamado de los grillos (2010). En el 2012 fue galardonada con la “Medalla Internacional de Poesía Vicente Gerbasi” otorgada por el Círculo de Escritores de Venezuela. Cayenas (2016), Ejercicios de Vuelo (2021). Toma tu copa de agua, Antología 1998-2021 (2024) y, Azulejos, Selección de poemas por Beira Lisboa (2004). Hasta la actualidad sus trabajos literarios han sido publicados en México, Salvador, Perú, España y EEUU, en antologías de poesía venezolana.

¿Cómo influyó tu ciudad natal, Caracas, en tu desarrollo como poeta y periodista?


Mi ciudad natal y muchas partes de Venezuela fueron definitivas en mi condición de poeta no sólo geográficamente sino por su historia. Hay algo más que te hace tomar decisiones. La existencia de mis padres, mis abuelos, la familia también. Más tengo casi la certeza de que en nuestros genes están todas las vertientes de los que somos. Somos la sumatoria de lo vivido y lo heredado.

¿Qué significado tiene para ti haber sido galardonada con premios como la Medalla Internacional de Poesía Vicente Gerbasi y el Premio Latinoamericano José Rafael Pocaterra?


El que me hubieran entregado el premio internacional José Rafael Pocaterra significó algo espléndido, saber que mis escritos fueran los elegidos ese año, sobre todo por la calidad literaria del jurado que estuvo integrado por Armando Rojas Guardia, Eugenio Montejo y Edda Armas. Si bien el escribir es un acto de comunicación, el hacerlo es solitario. Son comuniones personales. Visiones que sigues sin enjuiciar ni tratar de entender. Lógicas particulares. El reconocimiento del Círculo de Escritores Venezolano fue muy significativo, pues viene de los que ejercen el oficio de escribir.

¿Cómo describirías tu evolución literaria desde Sagita (1998) hasta Ejercicios de Vuelo (2021)?


Escribir es una entrega, algo inevitable, es amar, una decisión de estar. Es una religión, como dijo Eugenio Montejo. Tuve unas gratas experiencias en la antigua Casa Rómulo Gallegos, también por las responsabilidades que tuve. No sólo los talleres a los que con ilusión asistí, sino la reafirmación de que mi vida era para la poesía. Conocí a muchos poetas que como yo venían a esta casa en busca de ella. Fue allí en donde dejé el periodismo y me entregué totalmente a mi oficio.
Así, cada uno de mis libros son búsqueda de la belleza. Búsquedas de respuestas. Encuentros con interrogaciones que no sabías. Necesidad del vuelo. En cada uno soy yo y soy otra. Lo más difícil es el mirarse. Y no es mi elección. Muchas veces oí que uno escribe siempre el mismo libro. Yo no sé.
Está lo legítimo en cada libro, es lo que se quiere, nada fácil. Otra experiencia son las antologías, en la selección y el orden te pones frente a tus poemas y en ellos te has borrado. En ellos ves a la otra que ya no está.

¿Qué importancia tienen las antologías en tu carrera, y cómo te sientes al estar incluida en proyectos como Cantos de fortaleza y Toma tu copa de agua?


Con la publicación de Cantos de Fortaleza la editorial Kalathos, radicada en Madrid, bajo la dirección de Artemis Nader y David Malavé, se alza como un brillante testimonio de pasión. Cantos de fortaleza es una antología que surge de la necesidad de dar a conocer fuera del país a un número de poetas de excelente trabajo que no son conocidas en España. Además, en la muestra hay un marcado rasgo de rechazo a lo que ya estaba aconteciendo en Venezuela, las autoras con voces propias entregan sus cantos que son sus fortalezas. La editorial con su trabajo meticuloso y con su seriedad es todo un ejemplo.
La primera antología de todos mis libros, Toma tu copa de agua, es editada en Chile por la Editorial LP5, un proyecto literario que surge en Santiago de Chile en el 2004 con la misión de amplificar voces latinoamericanas y globales a través de plataformas digitales. El trabajo que lo integra fue tomado de mis libros publicados desde el año de 1998 hasta el 2021.
¿Qué cómo me siento? Enorgullecida por formar parte de tan estupendos proyectos.

¿Qué experiencias marcaron tu participación en encuentros internacionales de escritoras como los de Jerusalén, México y España?


Una invitación de este tipo es casi siempre emotiva, por todo lo que ella implica. El encuentro con otros escritores de diferentes países que como tú, poseen el mismo oficio. Al comienzo siempre es una interrogación, y luego un disfrute para los que como uno sentimos pasión por lo que hacemos.
La hermandad que se siente, por el compartir días completos con escritores. Conocernos y reconocernos en lecturas, búsquedas y en las cosas sencillas del vivir. Saber de otras perspectivas, otros testimonios. Descubrir otras voces, otros proyectos, libros. Es aprender del otro poeta, cómo vive, cómo escribe, cuál es su búsqueda, es muy enriquecedor.
El dedicarse al oficio que pide la poesía, es dar unos votos, una especie de matrimonio que nos alimenta, es un compromiso. Es andar por un camino de pocos transeúntes. Es estar casi siempre detrás de las cortinas. Cuando vuelvo de estos encuentros, regreso plena.

¿Cómo equilibras tu trabajo como editora, periodista y poeta?


Actualmente resido en Nueva York. Mantengo una permanente conexión con mi país. Mis tres últimas ediciones han sido en el extranjero. Tengo el mismo ritmo de vida en un nuevo entorno y con el continuo aprendizaje de otro idioma.

¿Qué representa para ti la migración a Nueva York y cómo ha afectado a tu proceso creativo?


Escribir es una forma de vida, estés donde estés. Estar en un continuo aprendizaje.
Yo no juzgo, yo observo. Yo siento y escribo. Siempre las páginas blancas son como lagos a los que me acerco con mucho respeto. Es decir, con cuidado.
La realidad a veces da un vuelco total a tu vida, y eso fue lo que pasó. Sigo siendo la misma.

¿Cuál consideras que es tu mayor aporte al ámbito literario venezolano?


Nunca he pensado eso. Creo que no nos corresponde. Todo el trabajo, ya sea narrativo o poético, es una entrega que no espera respuesta. No nos corresponde.
Como editora, siento mucha satisfacción el haber rescatado y promovido voces singulares a lo largo de muchos años.

¿Cuál es el papel de la poesía en contextos de transformación social, según tu experiencia?


La poesía es verdad. La verdad que uno posee, o cree tener. En el trabajo de un escritor o un poeta, es inevitable que su escritura transpire lo que sucede en su entorno. Con los poemas uno deja testimonio de vida y todo lo que ello conlleva.

¿Cómo definirías tu estilo poético y qué temas son recurrentes en tus obras?


En mí siempre hay un espíritu de renovación, luego cuando releo mi trabajo soy la misma. El leer y escribir es una retroalimentación para mí necesaria. Es un diálogo mudo. La constante temática es la familia. Luego me di cuenta, la familia como país. Y ahora además, están en los parques y los árboles.

¿Qué libros, autores o corrientes literarias te han influenciado más a lo largo de tu trayectoria?


La respuesta sería muy larga y además injusta. Seguro faltarían autores definitivos. Es una pregunta constante, los autores son muchos. Y no sabría decir si me han influenciado o no. Muchos poetas y narradores de Venezuela. Muchos poetas y narradores de diferentes países. Épocas es donde me apasiono con un autor fascinante. Luego me han apasionado otros y otros. Y así a lo largo de los años. Todo cambia, quizás algo de eso quedó en mí.

Redacción y entrevista al cuidado de Joiner Villasmil

1 comentario en “Belkis Arredondo Olivo: «Escribir es una forma de vida, estés donde estés»”

  1. Roberto Arredondo Olivo

    Es complejo y dificil, hacer comentarios y evaluaciones de poetas o ecritores y sus obras literarias. Aun MAs complejo cuando esta poeta es mi hermana , mi amiga y en constante intransigencia que nos caracteriza. Dice Belkys Yahaira
    “ Más tengo casi la certeza de que en nuestros genes están todas las vertientes de los que somos. Somos la sumatoria de lo vivido y lo heredado.“ Dice Belkys Yahaira , en honor a nuestros progenitores , y abuelos, la sensibilidad social y la pureza del amor, Como ejemplo de lucha y valores reales, Confirmo la grandeza de esta poeta venezolana, que lleva encendida el fuego olimpico de la libertad y justicia social , hoy extinta en nuestro pais Venezuela , en oscuridad absoluta.
    ASI que digo en voz Alta y absoluta conciencia, que admiro y con pasion, la dulce poesia de esta mujer que un dia nacio en Caracas , y crecimos en la casa grande rodeada de Altas palmeras, con pan y cafe con leche, escuchando historias y recitando poemas , escuchando el trino de las aves, siete hermanos regados por el mundo y el universo.
    Belkys representa la lucha de los poetas, y su obra es un reflejo del Alma de esta hermosa dama de las letras hispanas y su obra

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?