5 poemas de la poeta hondureña Norma López

Norma López nació en Tegucigalpa, capital de Honduras, el 30 de enero de 1974. Es docente por vocación y amante de la  música. Desde hace 30 años enseña música e inglés en diferentes escuelas secundarias y universidades de su ciudad natal.

Ha llevado la música hondureña y representado con buen suceso el arte de su país, junto a sus alumnos, en varios eventos de nivel nacional e internacional. Entre los más destacados, premio en la categoría Bronce de la rama Folklórica del Festival Coral “Golden Gate” en San Francisco, California (2012). 

***

Amor subversivo

Y sí, mi amor es subversivo 

porque agita y cuestiona

corazones prohibidos.

Lo hace por antojo y a placer, 

sin permiso.

Sin permiso ama,

conspira contra lo establecido 

revoluciona pensares, y…

perturba mentes y almas.

Perturba mentes y almas,

escandaliza vidas,

promueve incendios internos

e insubordina deseos…

Insubordina deseos y hechos,

siembra confusión y caos

derroca sistemas mentales 

es amor valiente , sin cobardía.

Amor valiente y sin cobardía,

enfrenta a todos sin reglas

no ve prejuicios y ataduras ,

y ama porque esa es su ocupación.

Ama por ocupación,

por convicción, de oficio 

con terquedad y empecinamiento

pero con objetivo

Con objetivo de esparcirse

de multiplicarse,

de sembrarse en el alma 

de quien tenga el valor de amarle. 

***

Imaginación

Las criaturas imaginarias

Que rodean mi cabeza

Se mueven gentilmente

Cuando cae la tarde.

Me hacen cavilar ideas

Caminar otras cabezas

O simplemente reposar

Lo que me agita el corazón.

Platican conmigo cuando duermo

Susurran sus destinos floridos

Mitigan mis imágenes con colores

Y cantan dulcemente a mi oído.

La criaturas imaginarias

Que rodean mi cabeza

Tiernas pervertidas, alivio tormento

Las dejo que me lleven, que me lleven donde quieran.

***

¡Hagamos que valga!

Que las furtivas y sórdidas alucinaciones 

con las que nos tropezamos en la vida, 

nos lleven por caminos de aprendizaje 

nos muestren fortalezas escondidas y 

nos ayuden a desaprender rutinas. 

Que la fortuna del sueño alcanzado

no nos pare de seguir soñando,

que nos procure desparramo de alegría

para esparcir de esquina en esquina,

y nos haga contagiar con  sonrisas cálidas. 

Que el agradecimiento por las experiencias  

buenas y malas nos inunde, nos aleccione

nos haga crecer y repensarnos

para reflexionar sobre nuestros pasos

pisando firme y convencidos de quienes somos.

Que el murmullo de mentes vacías 

sea fútil a nuestro oído,  

que nos genere música en lugar de ruido

para que amemos las disonancias 

de nuestra propia y única tonalidad. 

Hagamos que cada día valga

con aciertos y desencantos

con amores y desafíos 

con distancias y con olvidos

simplemente por estar vivos…. ¡hagamos que valga!

***

Caja de cartón 

Desde el amor rebosante

de un corazón acongojado

dispongo acomodar nostalgias

en una caja de cartón. 

Bien se acompañan tamizados

unos cuantos recuerdos ilusos 

un par de vanas líneas 

y el sol de la lluvia en primavera. 

Cabrá también un poco de fuego

algunas caricias muertas

el fulgor de mi deseo dormido

y el sabor de mi boca sin besos.

Como relleno de sencillo empaque

mustias alegrías fugaces

vacíos de intermitente alivio

y ese querer, ese…que dejaste…

***

Vuélveme a vivir 

Si muero mañana,

no me extrañes con lágrimas

solo tómate un café,

vuelve a leer mis poemas

usa mi copa y bébete un vino

escucha mis canciones favoritas

y dibuja una sonrisa

cuando veas cualquier atardecer.

Si muero mañana,

no me extrañes con tristeza, no…

solo canta mi canción preferida,

comparte con alguien una buena sopa

en la tarde de un domingo,

o compra cartuchos blancos

un sábado en la mañana y por supuesto,

recuerda lo feliz que fui con vos.

Si muero mañana,

no me extrañes con nostalgia

solo ve a la playa y

platicando con el mar, recuerda

las dos o tres canciones 

que cantaba con mi guitarra, y

aunque ya no pueda abrazarte…

encuéntrame siempre en la arena. 

Si muero mañana,

no me extrañes a oscuras

solo cierra los ojos y mírame 

bailando bajo la lluvia o

escuchando esa mi música triste

en un viaje en carretera.

Sí,

cuando muera,

cuando yo muera,

no me extrañes…

solo deja mi recuerdo cabalgar 

en tu presencia,

solo vuélveme a vivir …

y no, no me extrañes . 

3 comentarios en “5 poemas de la poeta hondureña Norma López”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?