Poesía chilena de Alberto Sepúlveda Burgos

La Organización Literaria J. Bernavil para los Pueblos del Mundo se complace en presentar a los poetas que han sido parte de su historia y nos han deleitado con sus versos originales. La cultura es una forma que tiene muchas caras y es por ello que nuestro programa de desarrollo social enmarcado en el nombre de la gran poeta Pilar Paz Pasamar nos ha servido como base para incentivar la creación y la difusión poética. 

En este espacio digital en la red mostraremos a los poetas del hoy que impulsan sus letras bajo el lema «Las formas del poema» en homenaje a Pilar Paz Pasamar y a la poesía andaluza en España. 

Esta es una campaña en pro de la lectura poética llevada a cabo por el Grupo Bernavil Internacional, solo necesitamos agua y paredes para escribir #SOMOSFAMILIABERNAVIL 

Poema

El INFIERNO ES UN FENÓMENO DE MASAS


El infierno es un espejo que difunde imágenes engañosas

encendiendo las espaldas  de los solitarios sin rostros.
El infierno es una sala de hospital al costado de una capilla vacía,

una plegaria por compromiso, la palabra que  enfrenta a la verdad.
El infierno es una población sin árboles,

donde balas fugaces surcan el cielo cantando burlas

y la vela de la animita está a punto de consumirse.
El infierno tiene un cielo dispuesto a los ojos,

atmósfera de protesta de enfermos crónicos y vandalismo ciego,

con sus manos a tientas buscan árboles para la hoguera

y apretar el hígado de los fértiles.

El infierno se parece a mi barrio, huele a cacha, a Paco Rabanne

y a la mierda de pequeños huachos

                                                y sus  pañales cuelgan   de los postes.

No hay camino

                         los surcos fueron estampados con vísceras y piel de gato

pisados hasta hacerse piedra.

Los gusanos reniegan de la tierra

y la carne de los perros es ahumada con caucho de neumáticos.
El infierno es un borracho con sed, la mesa coja de un sin casa

la peineta sin dientes de un cesante

                                                          el hambre de un mórbido

la piel tatuada con pipa ardiente

                                                     y cuchillos sin filo

una decena de jarabes vacíos

                                                y los esqueletos siguen con tos.
El infierno pintado en los dientes de un vagabundo

se vende

               se vende

                                  y nadie lo detiene…

 Una  hamburguesa de soja

                                               chocolates sin azúcar

y en cuotas compro el sufrimiento de la condena eterna

para qué ser feliz

                            si puedo ser miserable para siempre.

La  ninfómana compró guantes

                                                                 y se entregó al aprecio.
El infierno es África,

                                  es un convento de sordos

sometidos a  predicas canónicas

pequeño famélicos cubiertos de moscas

                                                                 un departamento sin baño.

El infierno somos todos

                                          con su deseo de escapar a la muerte

el infierno eres tú

                              el infierno soy yo.

que me  comunico contigo aunque pierda la lengua.

Después de broncearse  en el averno

¿es inútil pretender  escribir el paraíso?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?