La poesía venezolana de fines del siglo XIX y principios del siglo XX encuentra en Udón Pérez (1871–1926) a uno de sus exponentes más representativos, especialmente en el contexto regional del estado Zulia. Aunque su nombre suele asociarse principalmente con la letra del Himno del Estado Zulia, su producción poética trasciende ese único texto. Con una obra que conjuga fervor patriótico, influencias modernistas y un lirismo profundamente regionalista, Pérez se posiciona como una figura clave dentro del desarrollo literario venezolano de su época. Esta reseña tiene como propósito explorar los rasgos fundamentales de su poesía, su contexto histórico, sus temas recurrentes y su legado.
Contexto histórico y literario
Nacido en Maracaibo, Udón Pérez fue testigo de un país en constante transformación. Venezuela, tras las guerras civiles del siglo XIX, buscaba afirmarse como nación moderna. En ese marco, la poesía se convirtió en un vehículo para expresar ideales de libertad, identidad y progreso. Pérez vivió en un momento de transición entre el romanticismo tardío y el modernismo, corrientes que influenciaron su visión del mundo y su estilo literario.
En la región zuliana, caracterizada por una fuerte identidad cultural y lingüística, la literatura comenzó a desarrollarse con matices propios. La importancia del Lago de Maracaibo, la tradición oral, y una conciencia regional muy arraigada alimentaron una poesía que hablaba desde lo local sin dejar de aspirar a lo universal. Udón Pérez encarnó esa tensión creativa.
Temas centrales en su poesía
La patria regional y nacional
Uno de los temas más notables en la poesía de Pérez es el amor por la patria, especialmente por su tierra natal: el estado Zulia. En el Himno del Zulia, exaltó la libertad, el valor de los pueblos indígenas como los maraques, y la resistencia contra el colonialismo. No se trató solo de una exaltación del territorio, sino de una afirmación del carácter heroico del pueblo zuliano:
«La luz con que el relámpago tenaz del Catatumbo / del nauta fija el rumbo, cual límpido farol…»
Esta imagen, más allá de su belleza poética, es también un símbolo de guía, esperanza y afirmación de identidad. Pérez elevó elementos geográficos como el relámpago del Catatumbo a símbolos nacionales, cargándolos de sentido histórico y místico.
Modernismo y musicalidad
Influenciado por el modernismo hispanoamericano, especialmente por Rubén Darío, Udón Pérez incorporó a su poesía el uso de la musicalidad, las imágenes sensoriales y el gusto por la belleza formal. Su lenguaje tiende a ser cuidado, ornamentado, con rimas precisas y métricas trabajadas. No se limita al contenido patriótico, sino que también aborda lo amoroso, lo melancólico y lo simbólico con una voz lírica clara y elegante.
A través de símbolos como la luz, la flor, el lago, el cielo o el fuego, Pérez conecta el entorno natural con las emociones humanas. Su poesía no es meramente descriptiva, sino que crea atmósferas envolventes.
El héroe y la libertad
En consonancia con las preocupaciones políticas y sociales de su tiempo, Pérez también cultivó una poesía donde el héroe libertador tiene un lugar privilegiado. En su obra se percibe la admiración por figuras como Simón Bolívar o por los luchadores anónimos del Zulia. La libertad es un valor que atraviesa su discurso, no solo como independencia política, sino también como principio espiritual.
«¡Honor al hombre libre que no se entrega al yugo! / ¡Honor al que en su canto al viento pone fuego!»
Este tono épico y afirmativo lo distingue de otros poetas de su generación más inclinados a la introspección o el cosmopolitismo.
Estilo y características formales
En términos formales, Udón Pérez demostró gran destreza técnica. Utilizó tanto el verso clásico como formas más libres, adaptando el ritmo a sus intenciones expresivas. Su manejo del soneto, la ode y la estrofa patriótica es destacable. Su estilo se caracteriza por:
- Uso de metáforas naturales (sol, lago, relámpago, montaña).
- Gran preocupación por la musicalidad del verso.
- Uso de arcaísmos y giros regionales para dar sabor local a su poesía.
- Alternancia entre lo descriptivo y lo reflexivo.
Este estilo le permitió dialogar tanto con la poesía culta como con la sensibilidad popular. No fue un poeta elitista, sino más bien un poeta cívico, preocupado por que su palabra sirviera de inspiración y unidad.
Legado e importancia
Aunque en la actualidad su obra no tiene la difusión que merece, Udón Pérez fue un autor influyente en su tiempo y un referente para la identidad literaria zuliana. Su poesía es un testimonio de una época de cambios, y al mismo tiempo una fuente de belleza estética y compromiso ético.
Además de su labor como poeta, fue periodista, político y defensor de la lengua española, lo que complementa su figura como un intelectual integral. Fue miembro correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua y participó activamente en la vida cultural de Maracaibo.
En el siglo XXI, su poesía representa una oportunidad para revalorizar lo regional como una forma legítima y poderosa de expresión universal. La poesía de Pérez no solo habla del Zulia, sino que lo convierte en símbolo de la resistencia, la belleza y la libertad.
Udón Pérez fue más que el autor del himno regional más conocido de Venezuela: fue un poeta de convicciones, de imágenes poderosas y de un lirismo que aún hoy resuena. Su voz se alzó en nombre del pueblo zuliano, pero también en nombre de la justicia, la identidad y la belleza. Su poesía merece ser leída con atención, no solo por su valor histórico, sino por su vigencia estética y ética. Redescubrirlo es un acto de justicia cultural, y también una forma de volver a conectarnos con lo mejor de nuestra tradición literaria.