Autora venezolana, Marisol Marrero Higuera, nació en las Islas Canarias, pero creció y estudió en Venezuela. Es socióloga, estudió Psicología Social en la Universidad Central de Venezuela, y ejerce la docencia a nivel universitario. Marrero se inició en la literatura ya a finales de los años 70 y a lo largo de su carrera ha publicado tanto novela como poesía. Es conocida por sus novelas con un fuerte componente histórico.
Marrero ha pertenecido a la junta directiva del Círculo de Escritores de Venezuela y es miembro activo del Pen Club de Venezuela. Ha publicado más de diez libros dedicados a la poesía y también dos ensayos, aunque es con novelas como Niebla de pasiones donde ha logrado dar el salto a ser conocida para el gran público.
Hablamos con la novelista y poeta venezolana Marisol Marrero Higuera. Pero esta vez, no quisimos conversar mucho sobre narrativa. Nos fuimos a su poesía, una telaraña escondida que yace sumergida en su interior de una forma íntima y muy humana.
Y es aquí cuando buscamos desentrañar el corazón de la autora para adentrarnos a lo que oculta y atesora. Es por eso que la conversación se extendió y pudimos conocer aspectos interesantes de sus pareceres, inspirada por el rosal, por su familia, por el colibrí que logró fotografiar.
¿Cómo ha influido tu origen en Venezuela en la imaginería y temática de tu poesía?
En mi poesía he ido a buscarme en las raíces canarias, mi pasado se hunde muy dentro de mí, más ahora que he recibido un libro de un genealogista de la isla, Elías Torres, donde da cuenta de la familia desde antes de Cristóbal Colon, esto ha dado pie a una novela “Tributo en sangre” que han publicado en la isla, investigando esas raíces que ahondan en todos mis libros, sean de poesía, ensayo, o novelas. A pesar de vivir toda mi vida en Venezuela, nunca he abandonado la ínsula, soy poeta de aguas que se hunden en el tenebroso Atlántico, pero también soy caribeña.
La física cuántica da origen a una nueva metáfora que produce una novedosa imaginería, en mi escritura me aproximo a ella, el tiempo está aquí, delante de nosotros, como decía San Agustín:” No existe sino presente de pasado, presente de presente, y presente de futuro” por eso mi mente se pasea por todos ellos sin límite alguno. La escritura a veces se impone con sus reglas y tengo que rectificar, pero eso es solo para los lectores, yo sigo saltando en el tiempo.
Esta nueva imaginería demuestra la inexistencia de la materia, esta es solo acumulación de energía (Lograda mediante la partícula de Hig, vulgarmente llamada, partícula de Dios) la cuántica es la poesía del universo
El amor, ligado al erotismo nunca falta en mis escritos, la energía de la libido es lo que mueve al mundo, la vida sin ese sentimiento no es tal, si no se tiene hay que inventarlo, total el cerebro no distingue entre realidad y ficción.
En tu libro “Segmentos de memoria” abordas temas como el olvido y la identidad. ¿Cómo se relacionan estos conceptos en tu proceso creativo?
A decir de Ludovico Silva, para mí “el acto poético consiste en hundirse en la propia contemplación.”
Y lo que veo en ella es el olvido, de todo lo que fuimos como familia y como individuos, allí se encuentra la génesis de mi escritura, más la memoria ancestral no se pierde del todo, está allí como un legado pese al olvido, por las circunstancias históricas. Los canarios, especialmente las hijas de los reyes guanches, se casaban con los conquistadores, porque a ellos les convenía tal matrimonio, pues mediante el tenían acceso legal a las tierras que le correspondían a los mandatarios o Menceyes, como decir reyes primitivos, envueltos en pieles como los de la Biblia.
Ah, pero luego venía el olvido, los conquistadores borraban el origen guanche de sus tierras, esto les quitaba prestigio. Incluso los hijos, si no demostraban su pureza de sangre española, no podían entrar en los colegios mayores, así que las madres guanches, por el bien de sus hijos, ocultaban el parentesco con esos reyes autóctonos. De esa manera se pierde la identidad por siglos. Solo puede recuperarse hasta ahora, con el libro de Elías Torres, quien probó que los guanches aún existen, gracias a los documentos notariales de las tierras de las familias de los gobernantes que habían pasado por matrimonio a los españoles… lo que antes fue un estigma hoy es un honor…
¡Somos guanches!
Joiner con tus preguntas me obligas a volver a mi poesía, ahora sé del origen de mi olvido, sus causas, y no son nada agradables, porque tienen que ver con la identidad perdida, con el quien soy, gracias por ello.
Según la psicología profunda, el fantasma es también una aparición del “yo”, un “yo” desconocido que surge del inconsciente. Dicen que en los primeros libros del autor se encuentran todos los fantasmas que poblarán las futuras obras, de ahí la importancia de “Segmentos de memoria” en el que se habla de un “vacío” en el primer poema, ese vacío, que luego me doy cuenta, lo produce el olvido de lo que fuimos “Ya no soy más la que era” porque se borraron los recuerdos:
Quedan
arcaturas disimuladas
esqueleto
sostén de la materia
agnósica
La nueva física comprueba que, entre partículas separadas aparentemente en el tiempo, y en el espacio, existen efectos de correlación no locales (acción a distancia). De allí la importancia del primer libro, de la acción fantasmal con los personajes que pueblan la escritura. Muchas noches me despertaban, llamándome por mi nombre, con voz enérgica y fuerte para darme las directrices a seguir en lo que estaba escribiendo, esto generalmente pasaba a las tres de la mañana.
¿Qué si me asustaba? Pues sí, pero no mucho, pues me levantaba de inmediato para acceder a la computadora que estaba en mi escritorio, hasta que un día, apareció un mensaje en la pantalla que decía “Te estamos acechando”, les pregunté a mis hijos si esto es posible, y me dijeron rotundamente que NO, que son inventos de la imaginación de una escritora. Por esos predios anda mi poesía y mi prosa.
¿Cómo ves la evolución de la poesía latinoamericana, y donde consideras que se ubica tu obra en este contexto?
No tengo ni idea al respecto. Me gusta lo que se está escribiendo a nivel latinoamericano, especialmente poetas de otra generación, es una buena poesía a la cual admiro, especialmente a la venezolana de los nuevos tiempos que pienso, sin sonrojarme, es la mejor del mundo, poetas como Eugenio Montejo, Magaly Salazar, Ana María Hurtado, Efraín Hurtado, Lidia Salas, Carmen Cristina Wolf, Alexis Fernández, Alberto Hernández, Yoyiana Ahumada, y tantos otros que tocan mi corazón. Yo no leo por la fama de algunos autores, sino por su cercanía de almas.
Entre tantos poetas yo ubicaría la mía como una poesía del deslumbramiento ante las cosas aparentemente cotidianas, como hacen los niños: admiración ante el sol que nace todos los días alumbrando mi escritorio con sus rayos, la neblina que se introduce por la ventana, el olor de la tierra mojada, el fuego que chisporrotea en la chimenea, el tatuaje de las nubes en el cielo… todo es mágico si lo vemos con los ojos del poeta. Incluso iría más lejos, diría si lo vemos con ojos del amor.
A decir de Caupolicán Ovalles, mi poesía se ubicaría en “la filiación del fantasma íntimo, o de las almas vivientes que surgen de las orillas de un mar interior.” “Hay una movilidad de pieles y estados de transferencia de la materia irreal.”
Tus textos a menudo exploran la interacción entre lo personal y lo colectivo. ¿Cómo manejas este equilibrio en tu poesía?
Para mí no hay diferencias, lo particular es parte de lo general, es una fracción de ello. El todo se compone de las partes: hasta usamos las mismas palabras, la diferencia está en las distintas combinaciones, la llama que surge de una metáfora inesperada que nos deslumbra. Lo que hoy estoy cocinando, se está haciendo en todas partes del mundo, por muy lejanas que fueran.
Lo que escribo lo está haciendo otro escritor en cualquier parte, incluso los temas, pues son arquetipos. Alguien se encuentra enamorado intensamente pensando en el otro, es arquetípico, Romeo y Julieta, Tristán e Isolda, María y su gran amor, en fin, la psicoanalista Julia Kristeva plantea que en el amor “yo” ha sido “otro” el individuo acepta perderse en el otro” pienso que aquí se encuentra el origen de la gran poesía. Un ejemplo lo tenemos en El cantar de los cantares, lo más hermoso de la Biblia-
¿Qué papel juegan la tradición oral y el folclore venezolano en la construcción de tu voz poética?
Ha influido y mucho, pues yo era una niña emigrante que aterrizó directamente en el llano venezolano. El deslumbramiento ante la inmensidad de la sabana fue grande, los caimanes en los ríos, eran enormes dinosaurios, el quedarse atrapada en una isla al crecer el río fue traumática, además, siempre recuerdo una canción que me cantaban en la escuela, mientras un chico cortaba con una hojilla un mechón de mi extraño pelo rubio, que se deslizaba hacia su pupitre en el lado de atrás:
Musiua
pata pelua
barriga verde
y nariz puyua
en libros como “Carimba” que es la marca que le ponían sobre la piel a los esclavos, se encuentra un ejemplo de esa influencia, pues siempre he sido investigadora y, rebuscando en papeles encontré, que en el país había esclavos blancos, canarios que traían para trabajar en la tierra y que al no poder pagar sus deudas eran esclavizados, así averigüe en los periódicos de la época órdenes de captura contra ellos, daré un ejemplo:
Canarios prófugos
De los establecimientos de Azpúrua y compañía, se han fugado en distintas oportunidades los canarios siguientes: Francisco Perozo, delgado trigueño, poca barba. Pedro Morales, estatura regular, trigueño, ojos verdes. Carmen Delgado, de más de cuarenta años, alta, blanca, ojos azules, pies muy grandes. Además de los gastos de captura daremos una buena gratificación a quien entregue a alguno o algunos de los prófugos expresados.
Valencia. 1 de enero de 1847.
Y luego, por esos fenómenos de sincronicidad que tan bien explica Karl Jung, encontré que un pariente de mi abuela Aurelia del Castillo y Barrios, había peleado en la guerra antiesclavista.
En 1846, el 19 de septiembre se sublevan los peones de la fundación dirigidos por “el isleño” Juan Nepomuceno del Castillo, de oficio gañan, labrador, y revoltoso consuetudinario. A el dedico parte del poemario.
¿Qué importancia ha tenido tu participación en talleres y colectivos de poesía en tu formación como escritora?
Formalmente no he asistido a talleres de los que se ofrecen en estos últimos tiempos, pero sí asisto a grupos de lectura como los formados por Nora Bustamante durante muchos años. Ella invitó a casi todos los escritores venezolanos, con el objeto de conocerlos y leer sus libros. Eran tertulias muy animadas aderezadas con unos buenos tragos.
Tenemos muchas tertulias de escritores, pero son menos formales, una especie de tragos aderezados con buena lectura, críticas y correcciones, todo en su debido tiempo y lugar. La recordada poeta Elena Vera era muy dada a ese tipo de tertulias, aprendimos mucho de ella, especialmente en la corrección de textos. El recordado grupo Quaterni deni, del que nos quedó una antología, es prueba de ello. los integrantes fueron entre otros: Elena Vera, Lidia Salas, Carlos Brito, Dina Piera Di Donato, quien luego fuera premio Sor Juana Inés de la Cruz, Magaly Salazar, laureada poeta, Gustavo García Márquez, gran escritor como su hermano, y Marisol Marrero, quien aprendió mucho en esta tertulia. Hay otros más que se pierden en el recuerdo o en la muerte temprana, pues cito de memora.
Actualmente frecuento la tertulia de Heberto Camero, y la de Krina Ber, que siguen el mismo concepto de las anteriores nombradas.
Lejos el recuerdo de las tertulias de Sabana Grande, recorriendo los bares, conversando de literatura, y leyendo poesía con el ardor que proporcionaba el vino. La bohemia, con una cierta seguridad en las calles.
También teníamos los talleres de la Casa Bello y los de Fundarte, además de los del Rómulo Gallegos, todos gratuitos. Concluyo estos planteamientos con las palabras de Nietzsche “El arte impide que muramos de realidad” en eso estamos, y pienso que lo logramos a través de la escritura, y el compartirla en las tertulias.
En un entorno donde la poesía a menudo se encuentra al margen de lo mainstream, ¿qué crees que deba ser el rol del poeta en la sociedad actual?
La poesía siempre ha sido privilegio de grupos muy pequeños. Incluso hoy en día, en los récord de ventas de las grandes editoriales es muy poco apreciada, precisamente porque su mercadeo es restringido.
Esto lleva a preguntarme con los psiquiatras y psicoanalistas actuales, como Karl Jung, que plantea “Los poetas saben más sobre el alma humana que los mismos psiquiatras” entonces, por qué no es más popular la poesía. Esto se lo preguntaría a la psiquiatra y poeta Ana María Hurtado, que se ha dedicado a la poesía, me imagino para llegar más profundamente al alma humana, coreando a Jung.
La dualidad entre la naturaleza y el entorno urbano parece ser un tema recurrente en tu poesía. ¿Cómo dialogan estos espacios en tu trabajo literario?
Cuando conoces los nuevos postulados de la física cuántica, te sientes inevitablemente ligado a una fuerza universal, donde todo es energía, y no existen separaciones entre las cosas. En los planteamientos de las sabidurías milenarias, no existe espacio vacío, incluso entre planetas con distancias astronómicas en años-luz que los separan comienza uno a tener un considerable grado de comprensión sobre lo que lo rodea, y a darse cuenta que en mi caso, esté donde esté, me encuentro rodeada de naturaleza en mi mente. Generalmente no escribo sobre los espacios urbanos, pues no me gustan, pero sé que son inevitables, y me adapto a ellos.
¿Qué poetas o escritores han sido fundamentales en tu desarrollo como creadora, y como han influido en tu estilo?
Freud afirma: “No existen otros que nos influyan, sino nuestras propias ideas sobre esos otros, son las que nos influyen.”
Nos conmueven algunos escritores, poetas, o ensayistas, porque entran en sintonía con nuestra alma, con lo que somos, entonces nos hacemos uno con sus imágenes, porque también son las nuestras. El lector influye también en lo que lee, esta es una de las leyes de la física cuántica, “El observador influye en lo observado y lo transforma” entonces, ¿quién influye en quién? Como podría explicarse este proceso, donde yo estoy transformando lo que leo haciéndolo a mi imagen y semejanza.
En varias entrevistas, mencionaste la importancia del silencio en la creación poética ¿podrías profundizar en como el silencio influye en tu proceso creativo?
Lo necesito en cierta medida, no soporto a gente ruidosa a mi alrededor cuando estoy sumergida en ese “Mundo otro” que según la etnia Wayúu es necesario para poder crear.
En tu opinión, ¿Cómo podemos fomentar el interés por la poesía entre las nuevas generaciones en Venezuela y América latina?
Respecto a este aspecto, como ya estoy un poco lejos de las nuevas generaciones, consulto a mi nieto Atilio sobre ello y me contesta lo siguiente:
“A veces me gusta leer poesía, pero muy de vez en cuando, creo que, para invitar a otros a leerla, yo le mostraría poemas cortos y fáciles de entender, algo que sea moderno o que toque temas que nos interesen, como las emociones que sentimos o cosas que vivimos.”
Ahora bien, por la mensajería me encuentro con un video que me envía una amiga en donde pude observar que las nuevas bibliotecas en el Salvador, son centros de distracción para la juventud, unificando sus diferentes gustos unidos a los libros de su interés. Pueden jugar ajedrez, hacer rompecabezas, tomarse un jugo o una hamburguesa. Además, música con audífonos mientras lee, me imagino es una música especial para leer.
Está abierta las 24 horas del día, y es completamente gratuita. Para acceder a los videojuegos, tienen que leer por lo menos treinta minutos que le son contabilizados, además tienen que contestar un cuestionario de preguntas que le hacen sobre la lectura. Así que todos los que vemos jugando han pasado por un proceso de lectura muy bien escogida y apropiada a los intereses del joven.
Si tuvieras que representar tu obra poética en una sola imagen o metáfora, ¿Cuál sería y por qué?
Esta sería la migración constante.
Caupolicán Ovalles, en su prólogo al poemario Gánicos, de la autora, plantea que: “Marisol Marrero no abandona jamás la migración constante, y el acodo terrenal a como dé lugar. El ojo del mar, y su fondo andan en la piel y en el rostro interior de esta escritora venezolana; de origen inmediato canario en escala ascendente y descendente, lo confirma el nudo familiar que sella con su presencia ambas tierras.
Desde la época de Cristóbal colón, en su primer viaje, sustrajo a guanches, denominados “cautivos de buena guerra,” es decir valientes guerreros, para que lo acompañaran en su travesía, incluso se dice el primer pueblo fundado en Tierra Firme, fue Chichiriviche, Estado Falcón, por un grupo de estos guanches que fueron dejados en ese lugar, cosa que pruebo en mi novela Alonso e Isabel, al demostrar que el barco de Alonso de Ojeda que atracó en esas costas, partió con un número menor de tripulantes-
Me baso para esta afirmación en la tesis de grado del antropólogo Adrián Hernández Baño, quien me llevo al lugar amablemente. De esta manera termino tu entrevista, dándote las gracias por remover la poesía, junto con los recuerdos.
Redacción y entrevista al cuidado de Joiner Villasmil
Maravillosa entrevista, nos permite adentrarnos y sentir de cerca el alma de esta noble escritora que alumbra con su tenacidad y fuerza creativa, cualquier lectura de su variada y extensa obra!
Excelente entrevista con la extraordinaria escritora, poeta, profesora y navegante canaria en tiempos y espacios.